La relación profesor - computadora

Abstract

En los diecinueve años que tengo trabajando como profesor de educación básica he sido testigo de distintos intentos gubernamentales por introducir la computadora en el aula. Entre Ellos podemos mencionar el proyecto llamado SEP 70’ o Microsep. Este proyecto trajo consigo la llegada de equipo de cómputo a la escuela cuyas características (máquinas grandes, lentas, con muy pocas funciones y manejo complicado) no permitieron que fueran aprovechadas al máximo, esto aunado a una actitud de rechazo o resistencia de los profesores que fueron mis compañeros de clase. Este proyecto estaba encaminado al desarrollo de habilidades en los niños, pero no consiguió penetrar el interés del profesor. El Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa (ILCE) introdujo a finales de los 80 y principios de los 90 en las escuelas el proyecto de Computación Electrónica en la Educación Básica (COEEBA) a partir de un equipo que consistía de una computadora y una televisión como pantalla. Ofrecía un material multimedia alternativo al libro de texto para apoyar la realización de una clase. Este proyecto tampoco funcionó adecuadamente ya que se dejó al profesor solo frente a la máquina con una escasa capacitación y un desconocimiento casi total de los contenidos que se manejaban, lo cual ocasionó que los docentes no tuvieran una buena actitud hacia este proyecto y en el mejor de los casos las máquinas quedaron confinadas en una bodega o un salón que no se ocupaba.