EDUCACIÓN, PRAXIS Y LIBERTAD: UN ENCUENTRO ENTRE SUJETOS INTERLOCUTORES

Abstract

La educación, vista desde la óptica de Freire, deja de ser un acto mecánico, mercantil, y enajenante, para convertirse en una opción real para la transformación integral de la labor educativa. Podríamos decir, que Freire plantea, que la educación debería ser, condición necesaria en el proceso de humanización, un dialogar constante y permanente, no sólo con nosotros mismos sino con el otro, con aquel que está delante, enfrente, tratando de decirnos algo, explicarnos, comprendernos, comprometernos, interrogarnos, manifestarse, esperar y compartir respuestas, de lograr acuerdos. El diálogo para él involucra: “la responsabilidad social y política del hombre. Implica un mínimo de conciencia transitiva, que no se desarrolla bajo las condiciones ofrecidas por el gran dominio” (Freire, 1992), y es el propio educando el que por sí mismo va desarrollando la conciencia crítica, mientras se hace consciente del mundo y de sí mismo, desde la vivencia de su propia reflexión sobre el mundo y el de sus antepasados.